miércoles, 23 de septiembre de 2009

La lluvia


Nunca me hizo gracia cambiar mis planes por ella,
nunca quise que lloviera.
Nunca me cayó bien.

Las cosas han cambiado:
Cuando llueve el aire se limpia, el olor a tierra húmeda despierta a todo ser vivo.
Cuando llueve los engranajes de la naturaleza ruedan más deprisa.
Puedo aceptar la lluvia y adaptar los planes.
Me "cae" bien la lluvia. Andando por los montes de Irlanda he disfrutado como nunca la lluvia: aprendí mucho en ese viaje.

Despues de imaginar a los caballeros de Jim Morrison cabalgar en la tormenta, donde los sonidos del piano me elevaban a ni sé yo dónde, Ian Atsbury escribió en una de sus mejoras canciones "amo la lluvia" y poco después Robert Smith casi suplicó que lloviera, mientras otros, años atrás bailaban empapados en el aguacero más proyectado de las salas de cine.

La lluvia siempre ha sido un regalo.Nunca lo he sabido reconocer y ahora sé que ha marcado los hitos más importantes de mi vida, envolviendo amigos que se "marchaban", noticias que eran "difíciles" de aceptar, ó nuevos rumbos de libertad.
Un mundo sin lluvia está condenado a desaparecer

FOTO

Viaje en solitario a Barcelona.Allí conocí una cala preciosa justo en el km 666 de la N-II (caprichoso número)
Poco despues llovió desmesuradamente.Al dia siguiente aparecieron en las noticias, unos
cuantos coches llevados por las corrientes en calella de mar: la poblacion cercana a mi posicion

jueves, 10 de septiembre de 2009

Menorca: la Isla de mis sueños

Desde que te conocí, descubrí otra forma de sentir.
La emoción de recorrer tus senderos,
el eterno color azul de tu falda, que viste tu precioso cuerpo.
Tu sonrisa observando al rey sol y el espectáculo de respirar tu mismo aire.


Alguna fuerza que no alcanzo a entender me lleva una y otra vez a tu encuentro. He vuelto a abrigarme en tu falda. He vuelto a sentir tu dócil susurro.
Si algún día he de morir, quiero que sea en Menorca: la isla de mis sueños, pero antes la conquistaré.