Ya no es necesario alarma alguna,
ya no necesitaremos caja fuerte.
Ponga un felino en su vida y convénzale para que guarde sus pertenencias.
En mi caso, no fue difícil.
Hablé con "la lola" y le dije.
- Lola, si quieres comer cuanto gustes, trabaja para mí...
Ya no recuerdo si llegó a decir miau...
...Y ahí la tienen...
jueves, 14 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario